Las últimas semanas hemos visto como el derecho a la salud se ha instalado en el debate público a raíz del lamentable y triste fallecimiento de al menos 6 niños y niñas menores de un año por virus sincicial. Si bien, esta es la causa médica de estas pérdidas, sabemos perfectamente que hay un motivo mucho más profundo: la enorme desigualdad y falta de humanidad que existe en el sistema de salud de nuestro país.
Los pobres tenemos mayor riesgo de enfermar y morir que quienes poseen una situación económica más elevada. Lo sabemos bien. Hace 5 años, un 04 de julio de 2018, nuestra pequeña Amelia Rayen Salazar Jorquera de tan sólo 1 año y 9 meses perdió su vida en el Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso por un cuadro respiratorio agravado. Amelia necesitaba una cama UCI para su recuperación, sin embargo, esta le fue negada, a pesar de que sí se encontraba disponible y en el mismo recinto médico. Si Amelia hubiese accedido a esa cama y recibido el tratamiento adecuado, hoy estaría viva. Así de simple, así de cruel.
Las autoridades de la época se comprometieron con nosotros a mejorar los protocolos de gestión de camas, pero es evidente que su administración sigue siendo deficiente. Si no, ¿cómo se explica que para salvar la vida de un niño en San Antonio la mejor opción que entrega el sistema sea una cama en Arica, a más de 2 mil kilómetros de distancia?
Como padres, familia y amigxs de Amelia es imposible observar que niños y niñas siguen muriendo por culpa de una errática administración y no revivir nuestro dolor. Un dolor que no ha tenido justicia porque, en medio de burocráticos y laboriosos procesos legales, aún seguimos esperando que haya responsables por la muerte de nuestra hija.
Sabemos que en Chile la salud es más un bien de consumo que un derecho y eso es inaceptable. La vida de las personas y su acceso a prestaciones médicas no puede depender del dinero que tengan o de su capacidad de endeudamiento. Necesitamos cambios estructurales en la sociedad que garanticen salud digna y buena calidad de vida para todxs. Los pobres no pueden seguir muriendo sólo por ser pobres.
Hace 5 años asumimos el compromiso de luchar por Justicia para Amelia y para todas las personas víctimas de negligencias médicas en nuestro país, y para que estos casos no se vuelvan nunca a repetir. En este tiempo hemos logrado ingresar en el Congreso un proyecto de ley que declara el 04 de julio como “Día Nacional por la Defensa de la Salud Digna”. Esta iniciativa ya ha sido despachada por la Cámara de Diputados y se encuentra a la espera de ser aprobada en el Senado.
En medio de esta crisis de clase y de salud que Chile enfrenta, creemos más necesario que nunca recordar a quienes han partido con el amor, el dolor y la rabia que muchas veces esto implica. Es su eterno recuerdo el que nos impulsan a seguir luchando por crear una sociedad donde exista conciencia colectiva de la importancia de cuidar a nuestras/os niños y niñas.
Para conmemorar a Amelia y a todas las víctimas de este cruel sistema de salud y para seguir visibilizando la necesidad de cambios en las políticas públicas de nuestro país, invitamos a participar el 04 de julio en el “Día Nacional por la Defensa de la Salud Digna”, desde las 11:00 horas en la Plaza Cívica de Valparaíso. Durante la jornada se realizarán diversas acciones como una Feria de Salud Integral, un Conversatorio reflexivo, un espacio seguro para la niñez y un Encuentro carnavalero, terminando con un concierto en el que participarán destacados artistas. Todas las actividades son gratuitas y abiertas a la comunidad.
Esperamos contar con todo su apoyo para este día de conmemoración y resistencia.
¡Justicia para Amelia!
¡Salud Digna para todxs!
Camila Jorquera, madre de Amelia
Mauricio Salazar, padre de Amelia
Centro Comunitario Las Cañas